BÁILAME.
Sentimiento adolescente que borra años arrugados
y con suspiro sumiso... todo mi ser se suspende
en un halo iluminado donde no existe...
miedos ni porqués,
todo en mi es un crecer,
todo en mi puede ser.
Y me convierto en
payaso
tropezando tantas veces en la gracia de tus redes.
Noches celestes de rojos amaneceres...
entre caricias adormiladas de agotada posesión
que a mi ser embravece.
Y eres tu… esa luz
de candilejas
seductora estratega.
Sólo tú...
cual luciérnaga en mi
pecho que me avivas,
revoltosa agitadora que me
excita y me incita
bailándome de puntillas, saltarina y tan bonita
que me induce a…
morir por tus besos traviesos
adueñandote de mis
sueños,
Sueños que son obscenos y que me tienen preso
del pestañeo de tus ojos,
de la saliva de tus labios,
de ese movimiento... libidinoso,
lascivo, lujurioso,
hechizo sabroso por el que muero gustoso.
Ladrona de mi latido,
consentido y abatido,
báilame, báilame... sobre
mis labios mojados,
sobre mi piel
excitada,
con esa chispa que enciende glaciares
que prende y sorprende,
báilame….
con tu falda arremangada sobre calzones bajados
báilame... hasta romperme en tus brazos.
Báilame.
Graciosa veleta,
alegra mis
carnes y arranca mi alma con fogosa mirada.
Tu eres todo, mi
pequeña muñeca,
tan versátil y
coqueta, báilame,
báilame… con tus labios mojados
sobre mis calzones bajados y mi cuerpo empapado,
erecto, excitado,
chispa que enciendes
glaciares
que prende y
sorprende…
báilame, báilame,
báilame solo tu… vientre con vientre.
Ana Mari Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario