domingo, 6 de diciembre de 2015

BÁILAME

 BÁILAME.

Sentimiento adolescente que borra años arrugados
y con suspiro sumiso... todo mi ser se suspende 
en un halo iluminado donde no existe...
miedos ni porqués,
todo en mi es un crecer, 
todo en mi puede ser.

Y me convierto en payaso
tropezando tantas veces en la gracia de tus redes.

Noches celestes de rojos amaneceres...
entre caricias adormiladas de agotada posesión
que a mi ser embravece.  

Y eres tu… esa luz de candilejas
seductora estratega.

Sólo tú...
cual luciérnaga en mi pecho que me avivas,
revoltosa agitadora que me excita y me incita
bailándome de puntillas, saltarina y tan bonita
que me induce a… morir por tus besos traviesos
adueñandote de mis sueños,

Sueños que son obscenos y que me tienen preso
del pestañeo de tus ojos, 
de la saliva de tus labios,
de ese movimiento... libidinoso,
lascivo, lujurioso,
hechizo sabroso por el que muero gustoso.

Ladrona de mi latido,
consentido y abatido, 
báilame, báilame... sobre mis labios mojados,
sobre mi piel excitada,
con esa chispa que enciende glaciares
que prende y sorprende,
báilame…. 
con tu falda arremangada sobre calzones bajados
báilame... hasta romperme en tus brazos. 
Báilame.

Graciosa veleta,
alegra mis carnes y arranca mi alma con fogosa mirada.

Tu eres todo, mi pequeña muñeca,
tan versátil y coqueta, báilame,
báilame… con tus labios mojados
sobre mis calzones bajados y mi cuerpo empapado,
erecto, excitado,
chispa que enciendes glaciares
que prende y sorprende…
báilame, báilame, 
báilame solo tu… vientre con vientre.



Ana Mari Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario