domingo, 6 de diciembre de 2015

ÉRASE EL CUENTO DE UN DECIDIDO BESO


Voy a contarte un cuento, un cuento que empezó con el érase de un decidido beso. Escucha lo que pasó en una noche de temeroso invierno, escucha el latido del miedo, míralo reflejado en la cara de una cándida doncella temerosa de los susurros del viento.
En un lejano lugar rodeado de musgosas murallas sin puertas ni ventanas, crecía ajena del mundo una cándida muchacha, la única hembra de un reinado condenados al exterminio. Sus padres la llamaron al nacer, Lucero. La fiesta duró una semana, en que tiraron la casa por la ventana, invitando a diestro y siniestro, la miraban, la alaban diciendo que era la luz del amanecer, el amanecer del seguimiento de su estirpe, pues ella era la única que podía traer la vida a un pueblo condenado a morir sin descendientes ya que las pocas mujeres que habían sólo parían varones. Lucero creció protegida por todos ellos. A los doce años las familias más acaudaladas empezaron a ofrecer gran parte de sus vienes por desposarlas con sus hijos. Las aportaciones crecían, llegando a darlo todo por ella. Las negativas de unos padres protectores que veían a su hija muy niña para ser desposada empezó a encolerizar a los compradores que perdían su oportunidad de tener a Lucero en su poder, llegando incluso a alterar la paz del pueblo y la de la familia de la joven, que empezaron a temer por su seguridad, protegiéndola con más ahínco. A los quince años la niña era una jovencita preciosa, femenina, de caderas redondas, labios de terciopelo y mirada dulce de un azul increíble. Los padres sufrían los desvelos de sus hijos por acercarse a ella para enamorarla, y las peleas entre amigos, hermanos, primos y vecinos, eran diarias, se empujaban unos a otros corriendo tras ella como animales en época de apareamientos. Y la protección de Lucero creció hasta no dejarla salir de sus habitaciones. Una noche de fría escarcha Lucero despertó agitada, atraída por el alboroto del susurro del viento salió al patio de su casa, entre las sombras descubrió la mirada asustada de un ciervo herido. Al acercarse, lo que ella vió como un ciervo, se transformó en un joven desnudo, con el cuerpo tiritando, helado y ensangrentado por los latigazos que le dio su padre al descubrirlo merodeando los contornos de la casa. Solo deseaba verla de lejos y en silencio, no podía aspirar a más. Lucero se quitó la capa y le tapó mientras las rodillas de él se doblaban hincándose en el lodo. Entre latidos de miedo, la joven, tomó su cara en sus manos y miró el reto de la muerte reflejada en sus ojos, su corazón se disparó en un aullido de dolor. Decidida a jugarse su futuro le ayudó a levantarse y lo metió en su habitación donde, por primera vez, sus labios saborearon beso a beso, curando las heridas de un pobre labriego.
Ana Mari Madrid.  

MUSAS OTOÑALES

MUSAS OTOÑALES
Camino sobre las ascuas de mis pensamientos
abducidos por musas que no duermen,
que me dictan sus cuentos
cabalgando sobre mi cuerpo,
representando en mis entrañas...
recuerdos de fuegos, lujurias,
sentimientos vividos que no callan.
Camino en la oscuridad que enciende pasiones,
camino y... te escribo;
Siente el palpitar de una mirada,
la caricia del susurro de la piel enamorada,
siente... que ese aroma en tu almohada
es el hurto de su perfume
que perdura en tus labios, en tus manos, en tu cara.
Camino en la oscuridad que enciende pasiones,
camino y... buenas noches musas que no dormís,
buenas noches,
que me esperan los brazos de mi Adonis,
corro, me aferro, lo gozo y lo hago mi trofeo
antes de que nos invada... el sueño de Morfeo.

Ana Mari Madrid.

BÁILAME

 BÁILAME.

Sentimiento adolescente que borra años arrugados
y con suspiro sumiso... todo mi ser se suspende 
en un halo iluminado donde no existe...
miedos ni porqués,
todo en mi es un crecer, 
todo en mi puede ser.

Y me convierto en payaso
tropezando tantas veces en la gracia de tus redes.

Noches celestes de rojos amaneceres...
entre caricias adormiladas de agotada posesión
que a mi ser embravece.  

Y eres tu… esa luz de candilejas
seductora estratega.

Sólo tú...
cual luciérnaga en mi pecho que me avivas,
revoltosa agitadora que me excita y me incita
bailándome de puntillas, saltarina y tan bonita
que me induce a… morir por tus besos traviesos
adueñandote de mis sueños,

Sueños que son obscenos y que me tienen preso
del pestañeo de tus ojos, 
de la saliva de tus labios,
de ese movimiento... libidinoso,
lascivo, lujurioso,
hechizo sabroso por el que muero gustoso.

Ladrona de mi latido,
consentido y abatido, 
báilame, báilame... sobre mis labios mojados,
sobre mi piel excitada,
con esa chispa que enciende glaciares
que prende y sorprende,
báilame…. 
con tu falda arremangada sobre calzones bajados
báilame... hasta romperme en tus brazos. 
Báilame.

Graciosa veleta,
alegra mis carnes y arranca mi alma con fogosa mirada.

Tu eres todo, mi pequeña muñeca,
tan versátil y coqueta, báilame,
báilame… con tus labios mojados
sobre mis calzones bajados y mi cuerpo empapado,
erecto, excitado,
chispa que enciendes glaciares
que prende y sorprende…
báilame, báilame, 
báilame solo tu… vientre con vientre.



Ana Mari Madrid.

MUJERES DE UN PAR DE TACONES


Ana Maria Madrid, nacida en Gironella de la provincia de Barcelona, creci y vio nacer sus
sue os de escritora rodeada de historia en el pueblo de Bag , de la misma provincia. Sus trabajos se
hicieron internacionales a raíz de ser galardonada con algunos premios, en Lating Heberinge
EE..UU, finalista en Argentina, Miami, finalista en mujeres poetas de la República Dominicana,
premiada en Chile, finalista en centro de estudios poéticos en Madrid, finalista en Radio tular
Irratia. Siendo todas editadas y vendidas en, Espa a, América, Inglaterra, Alemania, Francia,
Jap n... Colaboradora en distintas revista comarcales y de webs,
Una escritora versátil que se crece en cada obra.
Novelas editadas:
Pasaje de ida, (editorial La Patumaire). Mujeres de un par de tacones, (editorial circulo rojo)
Cuentos editados: La panda del panda y licor de tutti-fruti, (editorial La Patumaire). Poemario editado: Noches Nupciales, (editorial La Patumaire).
MUJERES DE UN PAR DE TACONES. Poder y Justicia.
Novela de aventura con toques de erotismo, relatada con humor. Una carrera que llevará a la
protagonista a luchar por la justicia incluso cuando la tiene perdida. La esperanza nunca se pierde y
cuando ya no hay siempre quedan los recuerdos, los sue os, la supervivencia. Clara se ve obligada a
usar su propio cuerpo como estrategia para sobrevivir, para salvaguardar lo que ama, en una cárcel
donde está perseguida por la propia directora no le queda otra que usar la astucia. Los pasos hacia la
libertad los tiene contados y con ellos... la historia de unas caricias, de un sexo desbordante que la
llev allí.
Mujeres de un par de tacones es la primera de una serie que empieza con: poder y justicia.