MENTIRAS.
Voy a soplarte un cuento como susurro en la noche cuando todos
duermen. Un cuento celeste, un cuento topacio, el que quieres oír...
te lo cuento despacio.
Había una vez... Mentiras arriesgadas atrayéndome a tu lado, cuando
todos los gatos son pardos y la luna se enfunda en su manto perlado.
Mentiras sin prisas, despacio y acentuando, que por ventura creeré...
hasta el último párrafo...
Había
una vez... un libro de antaño escondido en el viejo estante del
final del más allá, donde el polvo se comió el titulo y sus
páginas eran tan finitas que se pasaban de dos en dos, y la letra
tan chiquita... que solo los más avispados conseguían descifrar la
interesante historia de generaciones guiadas por un Dios, el único,
el verdadero, el que desvelaba futuros certeros.
Y dice que hay seis cosas que aborrece ese Dios, y siete las que
desprecia su alma, y esas cosas son: los ojos altivos, la lengua
mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón
vacío e injusto, los pies que corren presurosos al mal, el testigo
falso y mentiroso, y el que siembra discordia. Y no hay humano que no
sufra en su día a día... de ese mal aquejado. “Guarda tu lengua
del mal y tus labios de hablar engaño, el que habla verdad declara
justicia y el testigo mentiroso... engaño, no levantarás falso
testimonio...” Palabras sabias en un libreto llorón, verdades como
afiladas espadas que las digas como las digas... dañan, y buscas
salidas en mentiras rebuscadas que crecen y crecen hasta que estallan
y son cuchillas las que se clavan. Pierdes credibilidad, pierdes
confianza, y sigues afilando tus uñas como viejo gato consciente de
tus intencionados engaños pues... aunque digan que se coge antes a
un mentiroso que a un cojo... sabido es que hay mentiras que duran
cien años.
Voy a soplarte un cuento como susurro en la noche cuando todos
duermen. Un cuento celeste, un cuento topacio, el que quieres oír...
te lo cuento despacio.
Había una vez... panorámica de la vida sobre alfombra de colores,
donde la verdad se entrecruza entre nudos enmarañados bajo pies
mentirosos asomados a balcones, engendrando... historias sin final
del cuento del nunca jamás ni punto final.
Ana Mari.
http://parafantastica.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario