domingo, 9 de febrero de 2014

HOY ES PARA TI.

HOY ES PARA TI.
Hoy solo es para ti,
que acompañándome en mis noches
alumbras la agonía de mis desvelos…
columpiándote en mis reproches
convertidos en recelos.
Camino desvariando entre susurrantes versos
iluminados por estrellas convertidos...

en cantares y cuentos arrancados de mis pensamientos.
Mi alma aflora... vuela hacia las sombras
huyendo de tu luz celestial
escapando allá...
mucho más allá de tu encantado manto,
a la infinita negrura que es mi libertad,
donde no existe “Excalibur” que guarde un reino
ni Montescos, ni Capuletos,
donde amar no es pecado ni remordimiento,
donde las leyes las rige la paz del firmamento.
Y hoy…
en mi oscura noche me atrapas y...
soy para ti.
Y permito que mis labios pequen al susurrar
en bella melodía
cuanto ama este corazón que vive en vigilia.
Que callé amaneceres de perlas
sueños que son poesía.
Hoy…
soy tu prisionero y solo son para ti
los gritos que lanzo al cielo.
Sí... quiero gritar,
gritarle al mundo que muero
ahogándome en un mar de mudo lamento
nadando...
en las aguas de mi tormento
entre brazadas de olas de crueles celos
...mares azules que ya tienen dueño.
Vivo desangrando mis venas en...
ríos desiertos que son mis penas entre
lagrimas que pesan como piedras.
Y mi cabeza, cobarde... se esconde bajo la arena,
y mis sollozos me revuelcan a la noche negra
rompiéndome en gemidos hasta que nace el alba y todo...
por ella.
¡¡No… no te vayas!!
¡¡no huyas!!
devuélveme mi noche mágica
con los colores de la alborada,
arráncame el dolor del alma,
que sean tus fogosos rayos...
los que sacudan mis miedos y me devuelvan la calma.
Y tu... estás ahí,
mirándome como niña que no entiende nada,
sonrisa inocente llena tu cara
...seductoras mejillas de plata
abriendo nuevos caminos a un destino...
de muerte anunciada.
Se acercan como baladas... se alejan como bruma helada
tal vez por ti espantadas,
y caigo perdido a tu influjo divino
atraído por ese embaucador limbo...
me desarmas y de nuevo me atacan.
Regresa ese alo celoso que me cubre con sus negras alas
rasgándome las entrañas
queriendo arrancarme...
mis mariposas azules rojas y blancas.
Y suplico...
¡¡Sálvame!!
que no puedo dejar de pensarla de esperarla
de sentirla de... abrazarla en mi soledad,
de mimarla en mis labios soñadores de su divinidad.
Y ya no puedo más...

Confieso yo esta noche... estar enamorado.
Amo, sí,
la amo en silencio,
y es poesía en mis versos,
y es la pluma que escribe en mi piel
y es la tinta gravada en el lienzo del pergamino de mi ser
que dictamina el infinito de mi pensamiento...
que vuela.. a las caricias de ese beso.
...Haaaay... suspiros que os mecéis en mi pecho...
¡¡ROMPEDME EN DOS... ENTERRADME EN MI LECHO!!
Quisiera yo esta noche…
que las estrellas flagelen mi cuerpo
y cerrar mis ojos y quedar dormido
y morir entre la pasión de estos versos,
llevando a mi boca…
lágrimas negras de este tintero que es mi tormento,
y después…
que las oscuras sombras
al infierno me lleven o...
sálvame,
y que tus blancos brazos al cielo me eleven.
Déjame soñar... señora de alegre mirada,
y morir abrazado... con los colores de la alborada.
Ana Mari Madrid.


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